sábado, 1 de septiembre de 2012

El tesoro de la misión


Hay dos parábolas que marcan al tratarse de nuestra amada Iglesia, la primera es la de “la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final toda la masa fermenta” Mt 13, 33 ésta es un palabra que marca por la hermosa verdad que lleva consigo, al decir que introduce es como decir que entierra o esconde (como cuando habla del tesoro escondido en Mt 13.44), la levadura que habla la palabra representa a la semilla del Reino de Dios, esa semilla tiene que ser introducida, bien enterrada y escondida por largo tiempo para que pueda dar fruto.


 
 Como mensajeros de la paz de Cristo, a veces nos desesperamos o indignamos porque nuestros amados hermanos no reconocen su necesidad de Dios, porque a pesar de haber dejado el corazón en una enseñanza, solamente se haya captado el mensaje ese momento pero en la práctica todo siga siendo lo mismo, los mismos pecados, las mismas malas actitudes, la misma ingratitud, la misma indiferencia con los demás hermanos, no es nada agradable decirlo pero es real, y es aquí donde la palabra deja su buen sabor al decir que esa semilla del Reino de Dios tiene que ser bien introducida, hasta el fondo, con verdades completas no solo con “sentimentalismos”, nuestro amado Dios nos llena el corazón de amor y también nuestra parte intelectual con su sabiduría como está escrito en Sir 17, 6-13, nos dio las capacidades para hacerlo, no es una tarea fácil es una tarea de perseverancia nuestra y fe en el Señor Jesús. Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué los templos de las sectas se llenan tan rápido y tan masivamente? ¿Por qué los cantantes de algunas sectas llenan coliseos enteros masivamente? La respuesta está en los llamados anteriormente “sentimentalismos” muchos de nuestros amados hermanos creen que Cristo es un sentimiento bonito, creen que es esa sensación que deja una canción emotiva o un discurso romántico, pero es justo y necesario aclarar que Cristo no es un sentimiento, Él es la segunda persona de la Santísima Trinidad, es decir, Cristo es vivir su palabra, es amar al enemigo, es buscar la santidad, es orar por los demás, y así un infinito número de cosas, con esto quiero decir que hay muchas verdades a medias que se han dicho por ahí en el nombre de Cristo, cuando Cristo no es eso, El es “…el camino, la verdad y la vida…” Jn 14,6. Es por eso que tenemos que seguir trabajando por ser y hacer Iglesia, por llevar el mismo mensaje que dejo Jesús a sus apóstoles, ese mensaje de verdadero amor, ese mansaje de perdón y de arrepentimiento, ese mensaje de vida y de Eucaristía, pero ojo, hay que tener paciencia, saber esperar en Dios y sobre todo no descuidarse en la oración diaria por nuestros hermanos evangelizados y en el contacto permanente si es posible diario con ellos.

Santísimo Sacramento en Guadalajara Jalisco. Por: http://www.cieloabierto.com.mx/
La segunda parábola la dejo para una segunda publicación, puesto que ya me he alargado lo suficiente.
Así que Animo Misionero Mensajero de la Paz, estamos para ser luz en medio de la oscuridad, estamos para llevar a Cristo en lo más alto con un testimonio cada vez más impecable!

En camerinos de la PUCE-Quito. Foto de: Eduardo García

Con Cariño, Silvita.

Pd. Les dejo una hermosa canción de Azeneth González una Misionera Cantante Católica de Monterey-México.



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