La misión que se realizó en 4 esquinas fue de
mucha bendición, toda la gente nos recibió en sus casas con los brazos
abiertos, estamos muy agradecidos por cómo se portó la gente con nosotros,
debido a que siempre en las asambleas tuvimos personas a las que esperamos que
les haya servido todo el tiempo que estuvimos allá. Pediremos mucho al Señor
para en una nueva oportunidad poder volver a esta comunidad en donde incluso
compartimos con los jóvenes tocando canciones con la guitarra, jugando fútbol y
vóley. Que estos jóvenes encuentren en el deporte y en la música todos sus
talentos y que se alejen de los vicios que lo único que hacen es dañar sus
vidas.
Esperando volver,
Marcelo Ortega
Qué hermoso mi hermano, lamentablemente yo no pude ir, quisiera que comentes en el blog un testimonio de vida..
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