Historia de Balaam
(Núm 22.23. 24.)
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Hermanos, les invito a leer los capítulos 22, 23 y 24 del libro de Números para que Dios hable de una manera más especial a cada uno de sus corazones en esta enseñanza.
Con la Historia de Balaam, Dios quiere enseñarnos cuánta fidelidad hay en sus promesas y cómo espera siempre darnos a manos llenas lo que desde el principio soñó para nosotros. La obediencia es la clave más importante para que la obra de Dios se cumpla por completo en nuestra vida.
La historia comienza cuando Balac, rey de los Moabitas, se siente amenazado por el pueblo de Israel pues mira su grannúmero junto con el respaldo sobrenatural que los acompaña, y teme poder ser gobernado,a tal punto que llama a un adivino: Balaam, para que maldiga a este pueblo y así podersometerlo, aunque en el camino se irán presentando obstáculos que impedirán que éste propósito humano se lleve a cabo.
Siempre hemos pensado que somos nosotros quienes buscamos a Dios, mas es todo lo contario, esta búsqueda de amor es eterna y la vemos cuando al conocer de antemano lo que hay en la mente y en elcorazón de Balaam, Dios sale a su encuentro para guiarlo en la decisión a tomar ante el llamado de Balac (Núm 22, 9).Es así que cuando no sepamos a dónde ir ni que decisión tomar en medio de la tribulación, debemosaprender a callar y escuchar la vozde Dios que viene a nuestro encuentroa dirigir nuestros pasos, tal y como cuando le dijo a Balaam que no debía maldecir a Israel, pues era Su pueblo, un pueblo bendito (Núm 22,12). De esta misma manera Dios nos responderá si esperamos con fe, de Él saldrán las palabras precisas, buscando nuestra obediencia, sin embargo, somos nosotros quienes tomamos la decisión de hacer o no lo correcto.
Balaam en un principio no accedió a ir donde Balac(Núm 22, 18) pero cuando los servidores del rey,le dijeron que recibiría las mayores riquezas si lo hacía, se dejó tentar por este ofrecimiento y buscó de varias maneras convencer a Dios de cambiar Su voluntad, pero Él, de antemano, ya le había dicho que no maldijera a Israel. Esto es exactamente lo que sucede cuando nos dejamos llevar por las vanidades que el mundo nos ofrece a diario, hacemos de lado los planes de Dios y empezamos a soñar y edificar sin Él, queriendo convencerlo de que nuestros caminos son mejores que los suyos. Balaampensó que podría cambiar la decisión de Dios pues él no conocía la firmeza de Sus palabras.
La libertad que Dios nos regala es lo que más Él ama y respeta, por ello cuando Balaam decidió de alguna formaayudar a Balac (Núm 22,12), a pesar de ser una actitud de desobediencia,Dios no lo detuvo en “sus planes”. Así vemos como Dios nos regala el libre albedrío para elegir, Él solo nos habla una vez sobre la misma situación, como dice en Su Palabra “No es Dios un hombre para mentir, ni hijo de hombre para volverse atrás” (Núm 23, 19), y si decidimos optarpor aquello que Él nos ha mostrado no nos traerá nada bueno, tan solo se detiene a ver lo que sucede y a mostrarnos por qué ese camino no era el correcto.
Balaam emprendió su viaje para complacer la petición deBalac, tomó su burra y salió desde la mañana con losservidores del rey que habían venido en su búsqueda. Mientras iba de camino, el ángel de Yavésalió a su encuentro y se presentó con una espada desenvainada, sin duda Dios estaba molesto peroBalaam no podía ver todo lo que pasaba sino tan solo su burra, quien impidió por tres veces que matara a su amo, aunque en una de esas ocasiones por esquivar al ángel hirióel pie de Balaam. Finalmente, en el tercer intento por continuar el viaje,la burra visualiza que se aproxima el peligro nuevamente y el ángel ha cerrado toda forma posible de escape, por lo que no hace más que rendirse yecharse al suelo. Balaam como permanecía ciego a todo esto, no entiende el comportamiento extraño de la burra y la golpea, inmediatamente Dios abre la boca de este animal y le permite hablar y quejarse de la injusticia que ha recibido por parte de aquel hombre a quien había servido por tanto tiempo, es en ese momento cuando desaparece la ceguera de Balaam y él puede ver en realidad todo lo que estuvo a punto de suceder si no fuese por su fiel animal, es allí cuando cae rendido a los pies de Dios. Una vez más vemos como siempre Él se adelanta en el camino por donde vamos a pasar, más aun cuando no tenemos su respaldo, pues quiere evitar a toda costa que perdamos la bendición.
La burra de Balaam (quien impide que el ángel de Yavé mate a su dueño)está representada en nuestra vida por aquellos guías espirituales y hermanos que pueden “ver” el peligro que hay en el camino cuando nosseparamos de Dios y es en esas circunstancias quebuscan llevarnos por un lugar mejor, masnada se puede hacer cuando uno es quien a pesar de todo este esfuerzo quiere ir por la ruta equivocada y no se detiene a pensar si es mejor tomar otra o regresar a casa. La burra es ese instrumento mediante el cual nos trasladamos de un lugar a otro y evita que nos cansemos, espiritualmente ese el concepto de un guía o centinela. Antes de que Balaam pudiese ver, Dios tuvo que hacer algo sobrenatural: que una burra hable y a su vez antes de que Dios de una respuesta de su parte, la burra tuvo que postrarse, de esa manera quienes velan por nosotros, espiritualmente, son quienes primero deberán rendirse ante el dueño de todo, para que nuestra ceguera desaparezca y podamos ver el peligro al que estamos expuestos cuando salimos de los brazos del Padre.
Al no entender el propósito de Dios en nuestras vidas, se nos hace imposible reconocer el amor con que nuestros guías espirituales quieren llevarnos por caminos mejores a los que hemos tomado y es cuando nos disgustamos con ellos (como lo hizo Balaam con su burra) porque pensamos que todo lo que nos dicen o hacen por nosotros está mal. Al ser siervos de Dios, ellos saben que existe un tiempo para cada cosa, uno para hablar y otro para callar (Ec 3, 7), y cuando Dios les autorice a hablar, como lo hizo con la burra, Élabrirá nuestros ojos y a través de los hermanos nos dará a conocer todo aquello que busca de nosotros. La tentación es un factor que siempre estará presente en medio del camino,buscando que el hombre reniegue de todo lo que Dios le ha entregado, llevándolo hasta maldecir Su Nombre, tal y como Balac le pedía a Balaam hacer con el pueblo de Israel. Elúnico fin de estos argumentos es hacernos creer que Él nos ha abandonado, mas eso no es cierto, jamás será así, y por ello debemos clamar Su nombre y auxilio en todo tiempo, porque vendrán a nosotros una y otra vezcircunstancias (enfermedades, muerte de un familiar, discusiones entre padres e hijos, pérdida de empleo) que probarán nuestra fe, hasta que Dios mismo será Quien nos hable y recuerde que somos Suyos, una raza bendita y escogida por Él y que nada ni nadie podrá hacernos daño si nos tomamos de Su mano fuertemente.
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Al final, Dios nos muestra cómo Balaam entendió Su voluntad: “bendecir” y “no maldecir”, fue suficiente con escuchar hablar a su burra, instrumento para que sus ojos sean abiertos y su corazón rendido a Dios, por eso debemos alabarlo en todo tiempo y aceptar lo que cada día tiene preparado para nosotros.
Gloria a Dios
Redactado por :
María Alicia Arcos.
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